domingo, 23 de octubre de 2016

La voz del Ático

No creas que hace mucho que estoy aquí, lo que pasa es que por fin encontré un bolígrafo con algo de tinta liquida detrás de un triciclo oxidado.
 Hace unas horas asumí que no estoy muerto, lo confirmé porque aún tengo esperanzas de que este lugar esconda alguna  salida. Es increíble lo volátil del presente, juraría que todavía estoy en mitad de una bocanada a mi cigarro mientras me hago cosquillas en los labios con la punta de mis dedos. Releo  rápidamente las primeras oraciones de mi segunda novela, -¿hacia  dónde quiere ir mi protagonista ? , me dije en voz alta. La luz de tenue creció a incandescente hasta la nada.


  “inframundo”

Empapada sintió la camisa en la sala de espera .Era su turno, le habían advertido de las demoras y de lo concurrido de ese lugar en los últimos siglos.Tomó su maleta, se acomodó la corbata  y se dirigió hacia la puerta. Aún recuerda sus últimos segundos de cordura con una mano en la perilla ahora seco del frio nervioso y bajo una leyenda que rezaba, “tire o empuje”, antes de darse cuenta que estaba entrando al lugar del que todavía no había salido.


   El olor a cera de vela, me transportó en tiempo y espacio al suelo húmedo en el que escribo. Es terrorífico y un milagro que arde y dance pero sin consumirse, me guió hasta este presente de cielo de madera y paisaje de un pasado muy golpeado, cajas, mesas, marcos de obras de arte se  distinguen en la penumbra, el silencio se hace una mano que me toca el hombro casi forzosamente desviando mi mirada y la vela que se queja hasta el lugar que me lleva a los brazos de una muñeca que me mira con su único ojo y su parpado fijamente. Desparramada y acurrucada en una manta de polvo y papel donde ya casi no tengo tinta para seguir.

 

“Desencuentros
Llegó tarde la muerte a su encuentro, ya se había suicidado.


 La oscuridad acompaño mis manos hasta la muñeca que aferrada al papel que hacía de colchón destrozo la primer página hasta hacerla más ilegible. Creerán que estoy loco porque muerto no estoy, porque todavía tengo esperanza, cuando apoyo la pluma en sus rasposas hojas un mensaje oculto me espera entre mis propias líneas,las oraciones que formo se esfuman no de manera espontanea, sino como la juventud sin un limite , estoy seguro que ahí están sigo el hilo de la oración y a los segundos repaso y ya no queda nada ,en realidad hay algo... mensajes o fragmentos que no recuerdo escribir- ¿será un momento de desconcierto , donde mi mano , dulce mano coquetea con hacerme perder la razón? , mientras borro con saliva los textos que más que míos , son de este libro.Tengo la sensación, de que estas hojas de que estas hojas no están en blanco y estoy coloreando un mensaje que me quieren dar, a través mio?

Una simple mudanza.



Desfallece la llama
y la oscuridad
se transfigura infinita ,
se desvanecen los principios
y arrasan los finales en los horizontes
todo es llano en los ojos de la gente .
La piel vibraría
pero ya no esta,
la carne se estremecería
pero ya no existe.
el frío habita en toda la habitación
recorriendo rincones donde apenas las bombillas titilan
con el ultimo ocaso de la vida,
las manos ya no tiemblan
y se descomponen en el mar de lamentos
las ojeras del tiempo
las arrugas de la experiencia .
los ambientes menguan
cada camino se vuelve efímero.
Los temores se abrazan de las alegrías
 y desaparecen
las nostalgias se desprende del ultimo hueso vagabundo de la rodilla
dejando entrever
la ultima caricia entre la pasión y el odio
que se deshacen en la ultima gota de aflicción.

Se apacigua la luz
la oscuridad se vuelve perpetua,
dejando al azar
a ella ,
eternamente caótica para los abúlicos,
apenas
un eclipse de jornada
una  simple mudanza 
para los soñadores



-¿Donde están mis palabras !?, la tinta baja y se congela ,¡ las arenas de este papel se las tragan ! los versos me desnudan los miedos,-¿qué me estoy diciendo? si este poema es mio, ¿hacia donde me quiero llevar?, y aun peor, sino soy yo volviéndome loco ¿quien es el autor? ,¿adonde descansara mis palabras ,se drenaran del papel hacia algún lugar o es que nunca existieron? me arden las rodillas de apoyarme entre cristales y astillas de madera  sigo un camino demarcado por la basura que se apilan como arboles afligidos mientras ruego encontrar un poco mas de tinta...